ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jsuszkiw@ars.usda.gov
January 7, 2002
Helping peanut farmers curtail fungi that contaminate their
crop's seed with aflatoxin is becoming a reality because of a
biological pesticide developed by Agricultural Research Service
scientists in Dawson, Ga.
The toxicity of aflatoxin, a fungal carcinogen, to humans and
livestock makes it a costly problem for farmers, who lack direct
means of controlling the fungi, and for peanut shellers once the
seed has been harvested. By law, peanuts with more than 15 parts
per billion of aflatoxin can't be used in edible products. In
Florida, Georgia and Alabama, aflatoxin outbreaks from 1993 to
1996 caused losses averaging $26 million annually. The main
culprits, Aspergillus flavus and A. parasiticus, are fungi that
occur naturally in soils.
Seeking a frontline defense against them, microbiologist Joe
Dorner and his ARS colleagues turned their attention to nature.
There, they identified benign, or nontoxigenic, strains of
Aspergillus that compete with the aflatoxin-producing fungi for
space and resources both need in order to grow.
Over the past 14 years, Dorner and other scientists at ARS'
National Peanut Research Laboratory in Dawson perfected methods
of growing, formulating and applying the beneficial Aspergillus
spores. Their approach, called bio-competitive exclusion,
involves "seeding" these formulated spores around the base of
peanut plants. There, by colonizing soils in the peanut pod
zone, the mold becomes a living shield that blocks the
aflatoxin- producing fungi.
In recent field tests, applying the formulation at a rate of 20
pounds per acre reduced aflatoxin levels by 70 to 90 percent
versus untreated, control plots, Dorner reports.
Circle One Global, Inc., of Cuthbert, GA, has applied for an
exclusive license on the biopesticide, and the Dawson lab is
helping the company test commercial-scale methods of producing
it.
A more detailed article appears in this month's issue of
Agricultural Research magazine on the World Wide Web at:
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/jan02/peanut0102.htm
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
Un
biopesticida para combatir el hongo
que causa la toxina aflatoxin
Servicio Noticiero del Servicio
de Investigación Agrícola (ARS siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en ingles)
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jsuszkiw@ars.usda.gov
7 de enero 2002
Los granjeros de cacahuetes podrían tener una nueva arma para
combatir el hongo que causa contaminación en sus cosechas al
producir una toxina llamada aflatoxin, gracias a un biopesticida
desarrollado por los científicos del Servicio de Investigación
Agrícola (ARS) en Dawson, Georgia.
La toxicidad de la aflatoxin, un carcinógeno cual afecta los
humanos y el ganado, resulta en un problema costoso para los
granjeros, quienes no tienen maneras de controlar el hongo, y
también para los descascaradores del cacahuete. Según la ley,
los cacahuetes con más de 15 partes por mil millón
de aflatoxin no se pueden usar en productos comestibles. En la
Florida, Georgia y Alabama, esta toxina causó un promedio de $26
millones en pérdidas anualmente de 1993 hasta 1996. Los hongos
Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus que causan
aflatoxin son hongos que ocurren naturalmente en el suelo.
Para encontrar una defensa contra estos hongos, el microbiólogo
Joe Dorner del ARS y sus colegas enfocaron en la naturaleza.
Allí, ellos identificaron especies inofensivas del Aspergillus
que compiten con el hongo que produce la aflatoxin para espacio
y recursos que ambos necesitan para crecer.
Durante los últimos 14 años, Dorner y otros científicos del
Laboratorio Nacional de Investigaciones de Cacahuetes en Dawson
mejoraron los métodos de crecer, formular y aplicar las esporas
de las especies inofensivas de Aspergillus. Su método, llamado
la exclusión biocompetitiva, envuelve
poniendo estas esporas formuladas alrededor de la base de las
plantas de cacahuetes. Allí, con la colonización del suelo en la
zona de la vaina del cacahuete, el molde actúa como una defensa
cual bloquea el hongo que produce la aflatoxin.
En unos ensayos recientes, la aplicación de la formulación en
una cantidad de 20 libras por acre redujo los niveles de la
aflatoxin por 70 - 90 por ciento comparado a los lotes sin
tratamiento, según Dorner.
La compañía Circle One Global, Inc., de Cuthbert, Georgia, ha
aplicado por una licencia exclusiva para vender este
biopesticida, y el laboratorio de Dawson está ayudando la
compañía a ensayar métodos para producirlo en gran escala.
Más información sobre esta investigación aparece en la revista
Agricultural Research de enero y en el Internet en:
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/jan02/peanut0102.htm
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
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