Washington, DC
July 10, 2008
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
By Jan
Suszkiw
Studies by
Agricultural Research Service
(ARS) scientists have shown that dried distiller's grains
(DDGs)—coproducts of corn ethanol production—have potential as
an organic fertilizer and for weed control. But some ethanol
producers are adopting new corn-grinding methods that may affect
the DDGs' usefulness.
To further study DDGs, ARS
plant physiologist
Steve Vaughn and colleagues entered into a one-year
cooperative research and development agreement (CRADA) with
Summit Seed, Inc., a
Manteno, Ill.-based company specializing in turfgrass
production.
America's ethanol industry
generates an estimated 10 million to 14 million metric tons of
DDGs annually from both wet and dry milling of corn, processes
that yield fermentable sugars for conversion into fuel alcohol.
About 75 percent of the DDGs are fed to livestock. But since
2005, Vaughn has led a team at the
ARS National Center for Agricultural Utilization Research
(NCAUR) in Peoria, Ill., to develop new, value-added uses for
DDGs.
In greenhouse and field
studies, Vaughn showed that the DDGs can be used as an organic
fertilizer for tomatoes and other crops. Indeed, in 2007,
DDG-treated plots of Roma tomatoes yielded 226 total pounds of
fruit, versus 149 pounds from untreated plants. And in turfgrass
trials, the DDGs stopped annual bluegrass and other weed seeds
from germinating in stands of Kentucky bluegrass.
But now, with more ethanol
plants using dry-grinding methods, the DDGs, germ and fiber
fractions are generated before—rather than after—corn sugars are
fermented into ethanol. Determining how this new practice
changes the DDGs' biochemical and physical properties is a chief
focus of ARS' CRADA with Summit Seed.
Vaughn's ARS colleagues are
Jill Winkler,
Kathy Rennick,
Fred Eller,
Mark Berhow and
Brent Tisserat—all with NCAUR in Peoria—and
Rick Boydston and
Hal Collins, both with ARS in Prosser, Wash.
ARS is a scientific research
agency of the U.S. Department of
Agriculture.
Estudios por los científicos
del
Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han demostrado que
los granos secos de destilería (DDGs por sus siglas en
inglés)—subproductos de la producción de etanol del maíz—tienen
potencial como un fertilizante orgánico y para utilización en el
control de malezas. Pero algunos de los productores de etanol
están adoptando nuevos métodos de moler el maíz que podrían
afectar la utilidad de los DDGs.
Para estudiar más los DDGs, el
patólogo de plantas
Steve Vaughn y sus colegas en el ARS firmaron un acuerdo de
investigación y desarrollo cooperativo (CRADA por sus siglas en
inglés) de un año con
Summit Seed Inc., una compañía ubicada en Manteno, Illinois.
La compañía se especializa en la producción de turba.
El sector estadounidense de
etanol genera aproximadamente de 10 millones a 14 millones
toneladas métricas de DDGs anualmente de la molienda seca y la
molienda húmeda del maíz—procesamientos que rinden azucares
fermentables para conversión en el alcohol combustible.
Aproximadamente el 75 por ciento de los DDGs se utilizan como
pienso para el ganado. Pero desde el 2005, Vaughn ha encabezado
un grupo en el
Centro Nacional para la Investigación de Utilización Agrícola
(NCAUR por sus siglas en inglés) mantenido por el ARS en Peoria,
Illinois, para desarrollar nuevos usos de valor agregado para
los DDGs.
En estudios de invernadero y de
campo, Vaughn demostró que los DDGs pueden ser utilizados como
un fertilizante orgánico para tomates y otros cultivos. En el
2007, parcelas experimentales de plantas de tomates de variedad
Roma tratadas con los DDGs rindieron un total de 226 libras de
fruta, comparados con rendimientos de 149 libras de las plantas
que no recibieron los DDGs. Y en las pruebas de turba, los DDGs
pararon la germinación de las semillas del pasto azul anual y
otras malezas en campos del pasto azul de Kentucky.
Pero ahora, con más plantas de
etanol utilizando los métodos de la molienda seca, los DDGs y
las fracciones de fibra y germen se generan antes de que—en vez
de después de que—los azucares de maíz se fermenten para
producir el etanol. Determinar cómo esta nueva práctica cambia
las propiedades bioquímicas y físicas de los DDGs es un enfoque
principal del CRADA entre el ARS y Summit Seed.
Los otros científicos del ARS
que están colaborando con Vaughn en este proyecto son
Jill Winkler,
Kathy Rennick,
Fred Eller,
Mark Berhow y
Brent Tisserat en el NCAUR en Peoria, y
Rick Boydston y
Hal Collins en Prosser, Washington.
ARS es una agencia de
investigaciones científicas del
Departamento de
Agricultura de EE.UU. |