ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
September 19, 2001
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jsuszkiw@ars.usda.gov
Some peanut farmers find it worthwhile, time and cost
permitting, to rid their harvests of loose-shelled kernels,
undersized pods and other debris. Now, a new screening
attachment for peanut combines could simplify this marketing
decision.
That's the implication of results from Agricultural Research
Service studies conducted during a five-year cooperative
agreement with Amadas Industries, Inc., that concluded earlier
this year. The Suffolk, Va., company and ARS scientists
collaborated in outfitting Amadas' combines with a screen
attachment to remove debris "on-the-fly."
In west Texas and North Carolina, some farmers now clean their
harvests using low-capacity screens that must be "parked" in the
cropfield and require a two- to three-person operating crew.
Other farmers transport their peanuts to cleaning facilities at
commercial buying points, for a fee.
In the mid-1990s, two Grace, N.C., farmers--Leon Umphlett and
his son Robbie--decided to save some of the time and cost of
cleaning peanuts by rigging their Amadas combines with screening
attachments. After limited field evaluations, Amadas and Paul
Blankenship's group at ARS' National Peanut Research Lab in
Dawson, Ga. (http://nprl.usda.gov) sought to streamline the
Umphlett design.
The result was a 10-foot-long cylindrical trommel comprising
meshlike material called hardware cloth that rests atop the
combine. Driven by hydraulic motors, it rotates on a slight
incline to filter-out debris that clings to peanut pods. Once
cleaned, the pods empty into the combine's basket.
On average, loose kernels, undersized pods and other debris
account for nearly 5 percent of a peanut lot's total weight. But
in 38 test runs with either runner or Virginia-type peanuts on
farms in five states, the combine-mounted trommel reduced the
lots' total debris weight to 2 to 3 percent. Studies from
Blankenship's lab also suggest removing undersized or damaged
pods may cut the risk of a peanut lot's contamination by
aflatoxin, a fungal carcinogen.
Amadas now markets the trommels as a combine accessory, and has
sold 20 to 25 of them.
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
La
limpieza de los cacahuetes
Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS
siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en ingles)
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jsuszkiw@ars.usda.gov
19 de septiembre 2001
Algunos granjeros de cacahuetes encuentran que vale la pena de
librarse de los desperdicios de sus cosechas si el tiempo y el
costo permite. Ahora, una malla que se adjunta a las segadoras
de cacahuetes podría simplificar esta decisión.
Esta es la implicación de los resultados de estudios de los
científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS)
conducidos durante un acuerdo cooperativo de cinco años con
Amadas Industries, Inc., y que concluyeron este año. La compañía
en Suffolk, Virginia, y científicos del ARS colaboraron en
modificar las segadoras con la malla para remover los
desperdicios.
En el oeste de Tejas y Carolina del Norte, algunos granjeros
ahora limpian sus cosechas con una malla de baja capacidad que
se "parquea" en el campo y que requiere dos o tres personas para
trabajarlo. Otros granjeros transportan sus cacahuetes a unas
instalaciones comerciales de limpieza, por un precio.
En los años 1990, dos granjeros de Grace, Carolina del
Norte--Leon Umphlett y su hijo Robbie--decidieron ahorrar costos
y menos tiempo en limpiar los cacahuetes al adjuntar unas mallas
a sus segadoras. Después de evaluaciones limitadas en el campo,
un grupo en el Laboratorio Nacional de la Investigación de
Cacahuetes en Dawson, Georgia, experimentaron con mejorar el
diseño de las mallas.
El resultado fue un trómel cilíndrico de 10 pies de largo
conteniendo un tipo de malla llamada "hardware cloth" sentada
encima de la segadora. El trómel está manejado por motores
hidráulicos, y rodea en una inclinación pequeña para filtrar los
desperdicios que se agarran a las vainas de los cacahuetes.
Cuando están limpias, las vainas se colocan en la canasta de la
segadora.
Por promedio, las pepitas sueltas, las vainas no maduras y otros
desperdicios cuentan por 5 por ciento del peso total de la
cantidad de los cacahuetes. Pero en 38 ensayos con dos tipos de
cacahuetes en granjas de cinco estados, el trómel montado en la
segadora redujo el peso total de los desperdicios a solamente 2
a 3 por ciento. Estudios del laboratorio también sugieren que el
removimiento de las vainas pequeñas o dañadas puede reducir el
riesgo de la contaminación de los cacahuetes con un carcinógeno
fungal llamado "aflatoxin."
Amadas Industries, Inc., ahora vende el trómel como un accesorio
para las segadoras, y se han vendido 20-25 de ellos.
ARS es la agencia principal de investigación científica del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
USDA news release
N3809
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